¿Has pensado en utilizar un chatbot para fidelizar clientes? Si la respuesta es que no, te explicamos por qué deberías valorar esta opción. Uno de los motivos principales es que, en la actualidad, la inteligencia artificial es puntera en ofrecer este tipo de recursos. Principalmente, porque es una forma rápida y automática de mejorar, y mucho, la relación que tengas con tu público.
Podemos entenderla como la ganancia de clientes que previamente han comprado o adquirido algo de tu marca. Cuando los contactos que hayan podido tener con tu empresa son positivos y se empieza a labrar una especie de confianza por parte del cliente, se puede hablar de fidelización. Como te podrás imaginar, este es un objetivo crucial de cualquier negocio. Ten en cuenta que conseguir un cliente nuevo siempre es mucho más difícil y costoso que retener o mantener a uno que ya hayas tenido. Con tus clientes antiguos no es necesaria una inversión en publicidad, ni atraerlos con ofertas, pues ya saben lo que ofreces y les convence. Bastaría con mantener una buena relación con ellos en la que no se rompa ni el buen trato ni en la que se quiebre la confianza. Y, sin duda, la inteligencia artificial te puede ayudar para este objetivo.
Como verás, la IA te ofrece más de un recurso interesante.
Automatizar tareas sencillas
Con un ejemplo podrás identificarlo perfectamente. En la actualidad, la venta online se ha disparado.
Muchas empresas, especialmente las que más cuidan la fidelización, envían un mail totalmente personalizado
después de cada compra o transacción. Este mensaje tiene el nombre del cliente, aquello que haya comprado y,
además, se agradece su inversión y se explican una serie de aspectos pertinentes sobre el
producto que tenga que saber.
Este tipo de correos formarían parte de esa automatización de tareas sencillas en la que te puede
ayudar la IA. Son pequeños detalles que no van a ayudar a que directamente vendas más, pero sí que
tienen la capacidad de generar simpatía y despertar confianza.
Así, automatizando las tareas más simples y repetitivas, te puedes ahorrar mucho tiempo y mejorar
tu relación con los clientes.
Mejorar los patrones
Vamos a ilustrarlo con otro caso práctico. A un cliente que esté suscrito a tu newsletter
se le puede suponer, en principio, cierto grado de fidelización o interés. Probablemente,
antes haya comprado en tu página o visitado tu web. Con la IA puedes aprovechar todo ese
rastro que ha dejado en sus búsquedas para identificar un patrón de compra (qué productos
o servicios le pueden interesar). Así, al enviarle la newsletter, puedes hacerlo de
forma personalizada, incluyendo las novedades de productos que ya sabes previamente que
le pueden interesar, porque son las que suele visitar.
Este es un ejemplo perfecto de cómo el uso de datos está empezando a entrar con fuerza
en las estrategias de venta de las empresas. En este caso, la IA sí que te puede ayudar
a vender más, pero también fideliza, porque así tus clientes potenciales se pueden
centrar solo en lo que de verdad les interesa, y no les bombardeas con una publicidad
innecesaria que, probablemente, les termine agobiando y causando rechazo.
Uso del chatbot
Este es otro mecanismo muy útil en la inteligencia artificial. Piensa lo siguiente:
fidelizar va más allá del trato correcto con tus clientes. Significa, también, anticipar
sus dudas de la mejor forma posible y, cuanto más rápido, mejor; sin que importen la
hora ni el momento.
Imagínate este caso: un consumidor tiene una duda acerca de cómo utilizar un producto
que le facilitaste, y te envía esa pregunta por mail, o cualquier otra vía, pero no
le contestas, por cualquier motivo, o bien tardas en hacerlo algunas horas. Lo que
hará, obviamente, será ir a internet a buscar la respuesta, y lo más probable es que
se encuentre con alguna empresa de tu competencia que sí le explique cómo lo tiene
que hacer y de qué manera. Es entonces cuando la relación de fidelidad se tambalea.
El uso de los chatbots te ofrece varias soluciones o alternativas para evitar esta
situación: para empezar, funcionan las 24 horas del día y los 7 días de la semana.
Esto quiere decir que no te van a fallar nunca, pues siempre van a estar dispuestos
para dar una respuesta. Además, al ser mecanismos de IA, pueden ir aprendiendo de
conversaciones previas con otros clientes, por lo que sus respuestas se irán afinando
y perfeccionando poco a poco.
Además, esta herramienta no solo sirve para despejar dudas. También puede ayudar a
los clientes a realizar compras, atendiendo a sus patrones habituales, y orientarlos
para futuras adquisiciones.
Mejorar el contenido dinámico
Imagina que un cliente habitual entra en tu web. Si tienes una página dinámica,
resultará interesante introducir un componente de IA para reconfigurar tu comunicación,
tus artículos y los productos que enseñas, para que el cliente en cuestión se vea
atraído por ellos.
Es decir: si alguien tiene un patrón de compra ante determinados productos se
puede cambiar automáticamente el orden de los artículos publicados, para que todo
aquello que tú muestras sea lo relacionado con el interés histórico del cliente.
Sería algo así como hacer una pequeña web a medida de cada consumidor, siempre y
cuando conozcas sus gustos. Además, la IA añadirá información de patrones similares
de consumo hasta dar con el más indicado. Este solo es un ejemplo, pero todo el
contenido que sea dinámico puede orientarse a cada cliente de forma automática.
En definitiva, el chatbot es un recurso excepcional para servicios de atención
al cliente y de orientación en la compra, pero también en el engagement o en
la fidelización su utilidad es incuestionable. Aquí, como has podido ver, te
quedan una serie de estrategias, medios u oportunidades que te ofrece la
inteligencia artificial a la hora de funcionar como un sustento para ganarte
la confianza de tu público y trabajar de una forma más orgánica y cómoda con ellos.